La determinación de la identidad de género con el sexo, y el género asignados al nacer, es un proceso personal e individual que se confirma en la etapa de la juventud o adultez. Algunas personas buscarán atención médica para su afirmación y, en estos casos, es importante que se les acompañe responsable y respetuosamente.
Por ello, es importante conocer los pasos de la debida atención médica y que, para verificarla, quienes son profesionales con especialización tienen obligación de cumplir:
- Realizar una evaluación inicial que incluya la discusión de las metas de afirmación física, su historial clínico, examen físico, evaluación de riesgos y pruebas de laboratorio relevantes.
- Discutir con las personas usuarias de servicios (pacientes), los efectos esperados de los medicamentos de feminización/masculinización y los posibles efectos adversos para la salud.
- Discutir opciones de reproducción.
- Confirmar que las personas usuarias de servicios tienen la capacidad de entender los riesgos y beneficios del manejo terapéutico, así como de tomar una decisión informada acerca de la atención médica.
- Realizar un seguimiento médico continuo, incluyendo exámenes físicos y de laboratorio para monitorear la efectividad de las hormonas y los efectos secundarios.
- Comunicarse, según sea necesario, con la médica o el médico de cabecera, así como con su profesional de salud mental, y su cirujano/a.
Es importante mencionar que el grado de asesoramiento, exámenes físicos y pruebas de laboratorio, debe ser individualizado a las necesidades de la persona usuaria de servicios.
En algunos casos, es necesario, proporcionar a su paciente una breve declaración escrita, particularmente, durante las primeras fases del manejo terapéutico, indicando que está bajo supervisión y cuidado médico que incluye manejo hormonal de feminización/masculinización. Esto es debido a que el estigma social hacia la variabilidad de género, en algunos lugares, es generalizado; por ello, quien está bajo tratamiento podría llevar esta declaración en todo momento, para evitar dificultades con la policía y otras autoridades.
Aunque el éxito de las clínicas en atención a la población trans, los bloqueadores de la pubertad y las hormonas para la confirmación de la identidad de género se han dado a conocer por la Asociación Mundial de Salud Trans (www.wpath.org), muchas personas aún no pueden acceder a estos medicamentos importantes y la debida atención médica relacionada con su proceso.
Las recomendaciones prioritarias para abordar las barreras actuales incluyen:
1. Capacitación OBLIGATORIA sobre salud trans y humildad cultural2 para proveedores y personal de salud física, psicológica y sexual;
2. Desarrollo de protocolos para la atención de juventudes trans, así como una hoja de ruta para sus familias y personas significativas;
3. Preguntar, referirse y registrar el nombre/pronombre preferido en registros médicos electrónicos;
4. Mayor número de clínicas multidisciplinarias en atención a esta población;
5. Proporcionar las hormonas correspondientes a una edad que permita el desarrollo congruente entre pares;
6. Designar un equipo multidisciplinario para pacientes trans, en todas las clínicas en donde puedan recibir atención.
En muchos lugares del mundo, el acceso a la atención médica para las personas trans está limitado por la falta de planes y seguros de salud u otros medios para costear la atención necesaria. Además, las personas que integran a la comunidad trans, difieren significativamente entre sí en sus experiencias personales y en las concepciones de su identidad, por lo que se vuelve relevante escuchar cada experiencia como única para no dar por hecho que, los criterios de elegibilidad de los manuales nacionales e internacionales, toman a todas en consideración.
El derecho a la salud es universal y como tal, el enfoque en la reducción de daño está indicado para acompañarles a tomar decisiones saludables con el fin de mejorar sus vidas.
*Referencias
1. Se utiliza el término “trans” para referirse a personas cuya identidad de género y/o expresión de género no corresponde a las normas y expectativas sociales tradicionalmente asociadas con el sexo asignado al nacer. www.wpath.org
2. La humildad cultural se ha definido como “el proceso continuo de autorreflexión y autocrítica que aborda abiertamente las desigualdades de poder que existen entre los proveedores de servicios y sus clientes”. Miller S. Cultural Humility is the First Step to Becoming Global Care Providers. J Obstet Gynecol Neonatal Nurs. 2009; 38(1): 92-3.