-Psic. Nury Gutiérrez Welsh
Estos últimos años, el erotismo ha tomado fuerza en varias áreas del arte, pues aunque existía, era reprimido por prejuicios, valores, creencias sociales, etc.
Han surgido nuevas formas de disfrutarlo, principalmente gozando de una actividad sexual sin represiones y expresando libremente la sensualidad, fantasías y sentidos para vivir el sexo en una atmósfera llena de estímulos y lograr la satisfacción mutua.
Las personas son cada vez más expresivas para manifestar su erotismo y el «sometimiento femenino» ha sobresalido como una práctica muy popular. ¿En qué momento se relacionó el erotismo con prácticas «bondage»? Hace unos meses se dio el boom de la novela «erótica» Fifty Shades of Grey, que causó polémica entre los amantes de novelas eróticas e impulsó la liberación femenina para reconocer su gusto por sentirse «dominada y sometida».
Otra de las tendencias ha sido la relación entre el erotismo y la pornografía, estas categorías se viven en el plano sexual y una conlleva a la otra. Sin embargo el erotismo encierra un sin fin de emociones, acciones, actitudes, fijaciones, filias, entre otras cosas, y en la pornografía predominan las acciones de sexo explícito.
Debido al auge de estas tendencias, se considera que actualmente se vive una moda social, olvidando la verdadera esencia del erotismo. El boom social sexual que vivimos en este contexto, podría motivar a simplemente tener un acto sexual sin reconocer a la sensualidad como parte de ello.
La liberación sexual ha provocado que el sexo sea más abierto, sin embargo aún falta una mayor educación para evitar malinterpretaciones entre los conceptos de la sexualidad para poder disfrutarla plenamente.