Antes de comprar un juguete sexual o pastilla milagrosa a ver si la cosa mejora, pregúntate si estás siendo congruente contigo.
Los problemas para alcanzar el orgasmo pueden tener muchísimas causas objetivas (y en sexología sus diagnósticos reciben muchos nombres) pero hay algo que tienen en común especialmente cuando han durado mucho tiempo: son un recordatorio de que tu relación contigo no anda bien.
- Quizá no eres capaz de ponerte como una prioridad: Tus deseos, tu satisfacción, tu sentir.
- Quizá no sabes cómo darle lugar a lo que deseas en tu relación.
- Puede ser que no sepas pedir recibir o esperar (tres cosas imprescindibles para funcionar sexualmente).
- De repente tu relación con el placer es muy limitada o pobre.
- Quizá tu relación de pareja atraviesa dificultades fuertes que afectan el deseo o tu respuesta sexual.
Y en general puede mostrar que estás viviendo/sintiendo de una manera tan incongruente, que a tu cuerpo no le queda otra que dejar de hacer lo que sabe hacer.
Tod@s en cualquier momento de nuestra vida podemos experimentar un problema de función sexual. Pero, cuando esos problemas se sostienen, los negamos, nos resignamos, fingimos orgasmos, no pedimos ayuda (o no insistimos hasta encontrarla), o los sufrimos en silencio…entonces están apuntando a algo mucho más importante: Tu relación contigo.
Si te resuena este artículo pregúntate:
¿Qué parte de mi estoy abandonado tanto que mi cuerpo tiene que recordármelo?
