En febrero de este año, el Center for Intimacy Justice (CIJ) publicó un informe innovador que revela que las principales plataformas tecnológicas (incluidas Google, Amazon y TikTok) suprimen de manera sistemática información vital para la salud de las mujeres, mientras permiten contenido similar dirigido a los hombres.
Esta inequidad en la moderación de contenidos crea barreras significativas en el acceso a información de salud. El informe, que encuestó a casi 160 organizaciones de salud sexual y reproductiva que operan a nivel global, también encontró pruebas contundentes del impacto económico generado por estas prácticas sesgadas:
- Meta: el 84% de las empresas de salud femenina y el 76% de las organizaciones sin fines de lucro enfrentaron rechazos de anuncios; el 63% sufrió eliminación de contenido orgánico.
- Google: el 66% experimentó rechazos de anuncios y el 58% restricciones publicitarias o bloqueos por edad.
- Amazon: el 64% reportó eliminaciones de listados de productos; el 34% tuvo suspensiones de cuentas.
- TikTok: el 55% reportó eliminación de contenido orgánico; el 48% enfrentó rechazos de anuncios.
Por ejemplo, Amazon ofrece numerosas sugerencias de búsqueda para “disfunción eréctil”, pero ninguna para “salud vaginal” o “dolor vaginal”, y ha eliminado múltiples listados de productos esenciales para la salud de las mujeres. Google restringió el uso de un lenguaje cercano en anuncios sobre salud femenina, obligando a emplear términos clínicos menos buscados, lo que dificulta el alcance efectivo. De manera similar, Meta ha rechazado anuncios de productos esenciales para la salud de las mujeres bajo el pretexto de prevenir la promoción de “Productos para adultos”, al mismo tiempo que permite anuncios abiertamente sexualizados para productos de salud sexual masculina.
Jackie Rotman, fundadora y directora ejecutiva del Center for Intimacy Justice, enfatiza la urgencia de reformar estas prácticas:
“Nuestros hallazgos exigen un examen crítico sobre cómo los sesgos algorítmicos moldean la información a la que se puede acceder en línea, en particular en lo que respecta a la salud sexual y reproductiva de mujeres y personas de géneros diversos”, afirmó Rotman. “Existe una necesidad crítica de que las plataformas tecnológicas implementen prácticas de moderación de contenidos que apoyen, en lugar de suprimir, esta información esencial para la salud”.
Estas barreras digitales no solo limitan el acceso a recursos de salud cruciales, sino que también frenan la innovación y la equidad económica en el creciente campo del emprendimiento en salud femenina. El 85% de los encuestados que han intentado recaudar fondos afirman que esta censura tecnológica ha afectado su capacidad de hacerlo. Los encuestados estiman pérdidas anuales que oscilan entre 10 mil dólares y 1 millón de dólares por empresa en Amazon, mientras que las restricciones de contenido en Meta podrían provocar hasta 5 millones de dólares en pérdidas anuales por entidad.
Los hallazgos se suman al informe anterior del CIJ de 2022, que generó una respuesta política significativa, incluyendo consultas de ex candidatos presidenciales de EE. UU. y cuestionamientos en una audiencia del Senado. Estas reacciones subrayan la preocupación social y gubernamental en torno al trato equitativo de la información relacionada con la salud femenina en línea.
La empresa de salud materna y de crianza Frida apoyó esta investigación. Chelsea Hirschhorn, directora ejecutiva de Frida, reflexiona sobre la colaboración:
“En Frida nos enorgullece haber colaborado con CIJ para destacar la necesidad de transformar la forma en que las mujeres acceden a información valiosa sobre su salud y bienestar. Llevamos más de cinco años en esta cruzada y, junto con CIJ, estamos comprometidos a evolucionar las plataformas digitales existentes para finalmente empoderar e informar a las mujeres de maneras auténticas y significativas”.
El Center for Intimacy Justice hace un llamado a la acción inmediata para que estos gigantes tecnológicos revisen sus prácticas y fomenten la equidad digital en un entorno que garantice el acceso a información vital sobre la salud de las mujeres y de personas de géneros diversos.
Para impulsar esta demanda de equidad digital, el CIJ realizará una investigación global financiada por la UNESCO para explorar cómo las políticas y prácticas de moderación de contenido de las redes sociales (como shadowbanning, baneo o suspensión de cuentas, restricción de una cuenta o la remoción de contenidos considerados sensibles) afectan a las personas creadoras de contenidos y cómo repercuten en su difusión y alcance informativo.
*Fuente: BP

