El VPH (como es comúnmente conocido por sus siglas) es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en el mundo. La vía de contagio se da cuando una persona con VPH tiene microlesiones en la piel de sus zonas genitales, ano o en la boca (las cuales no se pueden ver a simple vista) y tiene contacto sexual con otra persona. Esta infección no es exclusiva de hombres o mujeres.
Y es que al ser una infección que se presenta mayormente en su fase latente, las personas pueden infectarse y no saber que tienen el virus en sus células mientras este no presente una manifestación visible.
Es importante considerar que el VPH es un virus que infecta a personas, sin importar su identidad, su expresión de género, su orientación sexual o su sexo biológico.
El doctor Alberto Ballesteros Manzo, jefe de la división de ginecología y obstetricia del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde, resalta que es una infección que se puede presentar bajo tres fases diferentes:
- Fase latente, que es cuando el virus está alojado dentro de las células y no se identifica bajo el ojo clínico, es decir, no está causando ninguna lesión, por lo tanto, solo se puede reconocer bajo prueba de PCR o molecular.
- Fase subclínica, en la que se presentan lesiones microscópicas que sólo se visualizan bajo un estudio (ya sea colposcopia, penescopia, anoscopia, laringoscopia o PCR).
- Fase clínica, en la que es evidente una lesión (pueden ser verrugas o un cáncer).
A su vez, explica que, el tiempo aproximado que puede durar una infección por VPH en cualquiera de sus fases puede variar dependiendo del sistema inmunológico de la persona.
En fase latente puede desaparecer del organismo después de meses o años (para ello es importante considerar que no haya más contagios y mantener un estilo de vida saludable). En su fase subclínica, el virus puede vivir entre seis meses y dos años; y en su fase clínica, el virus no desaparecerá hasta que la persona reciba tratamiento tópico, ablativo (el cual se encarga de destruir tumores y/o verrugas mediante calor o frío), o un tratamiento excisional (en el que se extrae el tejido anormal).
Algunos mitos que es importante aclarar:
1. El Virus del Papiloma Humano no es solamente una infección que adquieran las mujeres. El machismo, la falta de educación sexual y la nula cultura de la prevención por parte de los hombres, genera que exista esta brecha de información y, por ende, que los diagnósticos sean tardíos.
2. El VPH no es sinónimo de cáncer. Según el doctor Alberto Ballesteros Manzo, el grado de la lesión determina el manejo que se le dará a la misma. Normalmente el 70% de las lesiones leves de bajo riesgo, reciben únicamente observación, ya que se van a eliminar en el transcurso de 2 años. Y las lesiones de alto riesgo, se desarrollan en el transcurso de varios años, lo que permite buscar alternativas de tratamiento o prevención oportuna.
3. Puedes tener varios subtipos de Virus de Papiloma Humano. El menor porcentaje es de un solo tipo y la mayoría de personas tiene alrededor de 2 o 3 subtipos. Lo importante es estar en constante revisión y mantener un estilo de vida saludable.
4. Usar condón no elimina el riesgo de contraer o transmitir el VPH. Aunque es un método de barrera efectivo, el virus puede permanecer alojado en áreas del cuerpo que no protegen totalmente el condón, por lo que hay posibilidad de transmisión. Los especialistas recomiendan su uso para reducir dicha probabilidad y evitar la trasmisión de otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
5. Las vacunas contra el VPH no son solo para mujeres. Aunque las campañas de prevención están enfocadas en este sector de la población, debido a que puede disminuir más del 90% del riesgo de cáncer cervicouterino; estas se recomiendan como método de prevención de algunos subtipos del virus en niñas y niños de entre 9 y 12 años.
También es posible aplicarlas a personas de mayor edad, sin importar si ya iniciaron o no su vida sexual y si tienen el virus, puesto que las vacunas ayudarán a reforzar el sistema inmunológico para tratar de revertir las lesiones que pueda haber.
6. No existen tratamientos milagro que ayuden a eliminar el VPH. Es necesario tener cuidado al adquirir o consumir suplementos o medicamentos, de preferencia, se recomienda consultar con un médico antes. Por el contrario, existen coadyuvantes compuestos por vitamina A y D, así como sueros de inmunoglobulinas en polvo o cápsulas que apoyan al sistema inmunológico en la depuración del virus.
7. ¿Es posible el contagio en lugares públicos o con objetos? A pesar de que se habla de la posibilidad (1%) de contraer el VPH al tocar o usar objetos donde posiblemente haya contaminación con el virus, el doctor Antonio Gutiérrez Ramírez, jefe del servicio de ginecología y obstetricia en el Hospital Juárez de México (HJM), explica que dicha vía no está científicamente comprobada, por lo que es poco posible que suceda. Al haber un 99% de casos de contagio de VPH por relaciones sexuales, se considera que esta es la vía principal de transmisión.
Otra vía que los médicos también toman en consideración, aunque el riesgo de contagio es bajo, es la trasmisión vertical de madre a su bebé durante el parto, la cual, el doctor Gutiérrez Ramírez explica que se puede presentar cuando en la persona embarazada existen lesiones macroscópicas ya sea en el canal cervical o en el canal vaginal, teniendo que tomar medidas durante el parto para que no haya una infección.
Sin embargo, “si tiene una detección de Virus del Papiloma Humano subclínica o latente, el riesgo es mínimo y no se contraindica un parto” explica.
Vacunación y tratamientos
El doctor Ballesteros Manzo, explica que es bien conocido que, al transcurso de los años, las personas que cuentan con un sistema inmunológico adecuado, pueden eliminar el virus de su organismo. Añade que algunos de los factores que ayudan a que esto suceda y que considera como ideales son: la edad, si el virus fue de bajo riesgo, que la persona no fume, que mantenga una buena salud del sueño y una buena alimentación.
Es recomendable que tanto hombres como mujeres, se hagan estudios regulares para detectar ITS una vez comenzada su vida sexual, y en caso de necesitarla o quererla, conseguir la vacuna VPH, la cual, a pesar de que la OMS recomienda aplicar en hombres y mujeres, en América Latina se encuentra disponible en el sector de salud pública solo para mujeres de 9 a 12 años.”
Dr. Alberto Ballesteros Manzo
Es posible encontrar en América Latina dos tipos de vacunas para VPH disponibles, tanto en sector público como privado, la vacuna tetravalente VPH4 (Gardasil) que contiene cuatro cepas del virus (los serotipos 6, 11, 16 y 18), y la vacuna bivalente VPH2 (Cervarix) que contiene dos cepas del virus (los serotipos 16 y 18), ambas se aplican de manera intramuscular en un periodo de 0, 2 y 6 meses para la inmunización, aunque la aplicación puede variar según la edad y el país.
La vacuna VPH provee inmunidad y es una herramienta importante para la prevención del cáncer y los tipos de VPH que ocasionan verrugas genitales. La Organización Mundial de la Salud resalta que es más eficaz cuando se administra entre los 11 y los 12 años. La vacuna se administra en dos dosis para hombres y mujeres de 9 a 14 años y de los 15 hasta los 45 años, se requieren tres dosis para una inmunidad total.
El doctor Ballesteros Manzo, destaca la importancia de implementar la prevención primaria y prevención con vacunas, pero sobre todo la necesidad de seguir educando en temas de sexualidad, bajo una mirada integral que evite los estereotipos y fomente la cultura de la prevención.
La Sociedad Internacional del Papilomavirus (IPVS) ha establecido el 4 de marzo como Día Internacional de la Concientización del Virus del Papiloma Humano (HPV, según sus siglas en inglés o VPH en español), una fecha que busca fomentar el debate y promover el intercambio de ideas, conocimientos y materiales de investigación en todo el mundo respecto de los Virus de Papiloma Humano y sus enfermedades asociadas.
Es importante mencionar que tener Virus del Papiloma Humano no genera ninguna limitante, y no debería ser motivo de discriminación, burla, o inclusive de comentarios que juzguen las acciones o las decisiones de las personas, ya que, al ser una infección de transmisión sexual, cualquiera puede infectarse. Por el contrario, es necesario ampliar la conversación sobre este tema para que la información llegue a más personas y puedan saber cómo actuar o en su caso qué hacer ante un diagnóstico.
*Bibliografía:
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