El sexo de pie es un desafío, a menos que haya alguna estructura sólida en la que apoyarse, como el marco de la puerta. Para probar esta posición, ambos tienen que colocarse de cuclillas con la espalda en un lado de la puerta. Los muslos del hombre deben estar paralelos al piso, y sus manos detrás de la espalda. La mujer se para de espaldas a él, separa las piernas para que estén a cada lado de las suyas.
Una vez en esa posición, él se inclina hacia adelante, empujando contra el marco de la puerta.