Aquí la mujer se acuesta cómodamente sobre la cama y el hombre encima de ella, pero recargando el peso en un costado. De esa manera, ella puede extender la pierna y enroscarla alrededor de sus caderas. La posición no es cómoda y después de un tiempo podrías sentir ligeros cosquilleos; sin embargo, la penetración será suave pero a la vez profunda. Si logran mantener la pose por más de 3 minutos, será más que suficiente para alcanzar el clímax.