Seguramente has escuchado hablar muchas cosas acerca de las pastillas anticonceptivas; pero ¿qué tan cierto o falso es lo que conocemos acerca de este tipo de anticonceptivo?
Los anticonceptivos hormonales son los métodos anticonceptivos de uso más generalizado a nivel mundial. Entre estos se encuentran, los anticonceptivos orales o también conocido como “píldora”, los cuales son muy eficaces cuando su uso es correcto y sistemático. Sin embargo, dado que las hormonas tienen efectos diversos en el cuerpo, se debe prestar atención a los efectos secundarios y cuestiones de seguridad. Los efectos secundarios suelen no ser perjudiciales pero si desagradables para algunas personas. Existen “mitos” acerca del uso de los hormonales orales, entre los más comunes están los siguientes:
1. MITO: Los anticonceptivos orales son “abortivos”.
REALIDAD: Los anticonceptivos hormonales previenen el embarazo mediante dos mecanismos principales:
- Inhiben en forma total o parcial la ovulación. Actúan a nivel de cerebro reduciendo la producción de hormonas necesarias para la ovulación.
- Espesamiento del moco cervical. El moco vaginal más espeso constituye una barrera para el paso de los espermatozoides a la cavidad uterina.
2. MITO: Los anticonceptivos hormonales causan trastornos de la menstruación.
REALIDAD: El manchado intermenstrual, así como otros efectos secundarios (náusea, mareo, dolor de cabeza, sensibilidad mamaria anormal, cambios en el estado de ánimo) suelen ser pasajeros, es el periodo de adaptación al efecto hormonal y suelen disminuir o desaparecer después de los primeros tres meses de uso. Estos efectos secundarios también pueden ser dependientes de la dosis de hormona que contenga cada píldora, por lo que es importante consultar con tu ginecologx cuál es la mejor opción para ti.
3. MITO: Los anticonceptivos hormonales causan cáncer de mama.
REALIDAD: Se ha registrado un aumento leve, en comparación con la población general, en la detección de cáncer de mama en usuarias de anticonceptivos orales en un periodo de 10 años después de dejar de usarlos. Sin embargo, esto se atribuye a quienes usan anticonceptivos acuden con mayor frecuencia a realizarse exámenes médicos preventivos y por lo tanto, se les detectan en forma temprana anormalidades en sus mamas. Al contrario, muchos estudios han demostrado, que las usuarias de anticonceptivos, tiene menor riesgo de padecer cáncer de ovario y endometrio, es decir, es un factor protector.
4. MITO: Las pastillas anticonceptivas causan “infartos” y la muerte.
REALIDAD: Existe un riesgo mínimo de problemas cardiovasculares relacionado con el uso de anticonceptivos orales, sobre todo los relacionados con la producción de coágulos en los vasos sanguíneos principalmente en las piernas, que pueden migrar hacia vasos sanguíneos más pequeños de órganos importantes como el corazón, el cerebro y los pulmones y causar un infarto en éste órgano, está condición es la Trombosis Venosa Profunda (TVP) y el Tromboembolismo (TE). Sin embargo, el riesgo de que ocurran estos problemas cardiovasculares depende también de la presencia de otros factores de riesgo como son: antecedente de eventos de TPV o TE en familiares o propios, diabetes, hipertensión, obesidad, tabaquismo y un estilo de vida sedentario. Pacientes con estos antecedentes, no deben usar anticonceptivos hormonales, sin valoración por ginecologx previa.
5. MITO: Los anticonceptivos hormonales pueden causar infertilidad.
REALIDAD: Los problemas de fertilidad que se identifican posterior a suspender el uso de anticonceptivos hormonales reflejan que esa persona ya tenía problemas de fertilidad antes del uso de los anticonceptivos. El 90% de quienes usan anticonceptivos hormonales que ovulaba regularmente antes del uso de éstos, ovulará en forma normal en los siguientes 3 meses de suspensión de los anticonceptivos.
6. MITO: Las pastillas anticonceptivas engordan.
REALIDAD: Los estudios actuales no han encontrado relación del uso de anticonceptivos hormonales orales y el incremento de peso. Es importante considerar, que la dosis de hormona de los anticonceptivos que se encuentran actualmente en el mercado son mucho menores que las que se usaban en antaño, por lo que actualmente no se ha encontrado relación del incremento de peso y el uso de pastillas anticonceptivas.
7. MITO: Las pastillas anticonceptivas pueden causar malformaciones en mi bebé.
REALIDAD: No existe evidencia científica de que los anticonceptivos hormonales sean “teratogénicos”, es decir, que causen malformaciones de nacimiento. Si una persona usuaria de pastillas anticonceptivas no menstrua cuando lo esperaba, debe consultar a su ginecologx antes de suspender los anticonceptivos porque corre el riesgo de quedar embarazada en ese periodo sin protección.
8. MITO: Las pastillas anticonceptivas no puedes ser usadas durante la lactancia.
REALIDAD: En la leche materna se excreta una muy pequeña cantidad de hormona y no se han observado efectos adversos en el lactante. Sin embargo, los anticonceptivos pueden reducir la producción de leche materna. Por lo que, en quienes que alimentan a su hijo con leche materna “exclusivamente”, es recomendable utilizar anticonceptivos hormonales orales a base sólo de progestágenos, la llamada “mini-píldora”, que tienen muy pocos efectos en la lactancia.
Para tener una vida sexual activa, sana y responsable es recomendable elegir el mejor método anticonceptivo para ti, ya que todos los cuerpos son distintos y su respuesta puede ser diferente. Acude con tu ginecologx para ayudarte a tomar la mejor decisión. Placer es salud.
